"¿Te molestan mis ojos?"...Cap 20

Sólo nos quedaba esperar hasta el día siguiente.

Pasé la noche en casa de Sebas. No dormí ni un solo minuto pensando en Nick, aunque Sebas me había dicho que él iba a estar bien ¿Por qué tenía que pagar él? ¿Y si le hacían daño?¿Donde estaría pasando la noche? Esa pregunta me dolió, el podría estar en la calle o en un bosque mientras yo estaba en una cama cómoda y caliente. Cada minuto era un siglo,, fue la noche más larga de mi vida. Me alegré cuando vi el sol entrar por la ventana y me sentí mal porque Sebas se había quedado despierto conmigo toda la noche.

Me levanté a hacerle el desayuno. Yo les hacía desayuno a todos…Pero me gustaba, me encantaba cocinar.

Comimos el desayuno en silencio. Me sentí extraña porque Sebas no me quitaba la mirada de encima, lo miré varias veces para ver si la quitaba pero no lo hizo.

Me dirigí al baño para mirarme, pensé que tendría ojeras o el rostro destrozado, pero no era así. Tenía los ojos verdes todavía, debía ser por haber llorado tanto. Mis ojos tomaban ese color cuando lloraba y cuando recién despertaba. Tal vez por eso me miraba extraño, tal vez no le gustaba con los ojos verdes.

Me dirigí de hacia dónde estaba él: La sala de estar. Nos sentamos a “ver” tv pero yo estaba distraída ya que Sebas de nuevo no me quitaba la mirada de encima. Estaba ¿Preocupado?

-¿Te molestan mis ojos?- No podía evitar preguntárselo
-¿Qué?- Me pregunto riéndose con una extraña mueca-¿Tus ojos?
-Si
-¡No!
-¿E-entonces?- Le pregunté confundida

El solo acercó mi rostro hacia él y lo tomo entre sus manos, lentamente me besó. Nunca antes me había besado así, era casi como necesidad, me pareció muy extraño y a la vez muy dulce. No supe como resultó encima de mí, el aliento se me estaba acabando y me estaba lastimando el brazo por tenerlo en una mala posición. Separé mi rostro de suyo unos centímetros, me miró a los ojos, los dos respirábamos entrecortado. En un momento como este no estaba para estas cosas.

-Te amo- Jamás alguien me había dicho esas palabras tan llenas de sinceridad. Me besó de

nuevo pero esta vez con más delicadeza
-Y yo a ti

Sebastian:

No le podía quitar la mirada de encima. Cada vez mi sueño se hacía más nítido y las palabras del viejo doctor no salían de mi mente

“hicimos lo que pudimos pero no sobrevivió”

-¿Te molestan mis ojos?- Su dulce voz interrumpió mis tristes pensamientos
-¿Qué?- Me salió una extraña mueca simulando una risa-¿Tus ojos?
-Si- Me dijo seria
-¡No!
-¿E-entonces?- Me preguntó confundida.

Me perdí en su mirada, en sus ojos levemente verdes con un café acaramelado de fondo. Se veía hermosa incluso cuando estaba confundida, incluso cuando no dormía. Jamás había estado tan enamorado de alguien. Ella pensó que no me gustaban sus ojos por estar más verdosos, estaba muy equivocada.

La tomé entre mis manos y la besé lentamente, deseando que este beso durara para siempre. No, no podía imaginarme en un mundo sin ella. Me deje llevar por el calor del momento y terminé encima de ella, ella separó mi rostro del suyo, los dos nos la arreglamos para respirar.
Que tonto pensé. No era un buen momento para besarse o quizás ir mas allá, era un pésimo momento, pero la idea de no tenerla a mi lado me descontrolaba por completo

-Te amo- Sabía que no era una excusa para mi comportamiento, pero era la verdad
-Y yo a ti- Me dijo mientras se apoyaba en mi hombro

Se quedó dormida en mi regazo, eso me alegró. Ella no había cerrado los ojos en toda la noche. Delicadamente la dejé en la cama para que durmiera más cómoda, hasta estaba pálida de la preocupación. Me senté a esperar que pasaran las horas viéndola dormir. Yo hubiera debido dormir también, pero no le podía despegar la mirada de encima.

Pasadas las cuatro y media de la tarde se despertó, me miró confundida

-Te quedaste dormida corazón- Le dije acariciándole la mejilla

Suspiró y miró la hora

-¡Mira la hora!- Dijo alarmada
-¿Tienes hambre?- Le pregunté, se había saltado el almuerzo y casi no desayunó. Lo que íbamos a vivir hoy no era para nada bueno, era mejor que por lo menos comiera algo
-¡No amor!- Sonó como un regaño- ¡Tenemos que ir por Nick!
-Ni siquiera son las cinco- Le dije intentándola calmar- Come algo por favor- Le rogué
-Está bien

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Hola! Espero qe les haya gustado!

El miercoles publicaré ya que tengo varios capitulos listos!

Comenten por favorr

Me encantann los comentarios me dan razones para seguir escribiendo

Y no se pierdaaan la historia porque sigue el desenlacee

Besos :D